Como bien lo ha señalado don Andrés Oppenheimer, América Latina junto con África son las regiones del mundo con menos inversión en investigación y desarrollo de nuevos productos y con menos patentes registradas en el mercado mundial.
Las cifras son escalofriantes y casi la totalidad de ese patético 2% de la inversión mundial en investigación que corresponde a Latinoamérica tiene lugar en apenas cuatro países de la región. Todos los Países Latinoamericanos juntos invierten menos en investigación y desarrollo que Corea del Sur.
Uno de los principales motivos del rezago latinoamericano es que la mayor parte de la investigación en Latinoamérica está divorciada de las necesidades del mercado. Las cifras son muy reveladoras.
País que no invierta en investigación y desarrollo no saldrá de su rezago tecnológico. Para ello deben apoyarse en el sector privado que tiene mucho más olfato para explotar oportunidades comerciales, como gran conocedor del mercado.
Los Estados Unidos, Europa y los Países Asiáticos están mirando hacia adelante con una visión a largo plazo, mientras que muchos Países Latinoamericanos están mirando hacia atrás.
Si queremos salir del atolladero en el que estamos metidos, nuestro País tiene que echar sus barbas a remojar y empezar a levantar la mirada.
¡Vamos México, sí se puede!